sábado, 9 de julio de 2011

AUSENCIA

Porque mis ojos no te vieran y mi mente
En blanco su vida quieta mantuviera, decidiste
Alejarte en aquella mañana incierta.

 
En mi corazón, la grave herida de nuevo abierta.
En mi razón, un dulce sabor de ausencia. Pusiste
En mi vida un bello dolor de muerte.

Ah, sólo tú y yo sabremos lo que en la distancia
El tiempo jamás podrá borrar. Ese perfume que juntos
Construimos con tus profundas lágrimas
y mi eterna soledad.

BELLA MÌA

Una mañana, desierta, soleada, hambrienta de voz.
Entre una escala y otra, me diste conversación.
Extrañamente, la única feliz sensación que recuerdo
Es que el sol de la mañana se había metido en vos.

Y una bella mirada me lanzaste para iluminarme.
Y una bella sonrisa me regalaste para prender mi alegría.
Y una bella presencia me llenaste para hacerme saber
Que después de tantos días, más bella eras aún.

De tantas cosas que una mañana de verano puede traer:
Amarillo redondo, azul extendido, blanco pasajero…
Tus hermosos ojos, tu pelo extendido, tu amor lisonjero,
BELLA MÌA, siempre serán lo mejor.