Esa mujer que ronda mi carne, mi alma y mi vida.
Esa mujer que a mañana y tarde se roba mi ser.
Esa mujer…eres TÚ.
Pero has quedado prendada de mí. Me amas con
Pasión, locura y sin igual frenesí. Eres sin saberlo,
Una maravillosa obra de arte en mi galería, y por
Siempre serás mi eterna cautiva.
Cautiva por tu sonrisa de primavera en flor.
Cautiva por tu cabello y su color.
Cautiva por tu hermoso cuerpo que me llama al amor.
Cautiva porque desde hace mucho rato cautivo estoy yo.
Nos cautivamos amor y por eso debemos pagar el precio
De nuestro rescate corazón.
Acaso serán tus besos el precio de rescate…
Acaso lo serán los cuerpos y su deseada unión…
Quizá no hay rescate. Quizá tampoco un precio.
Quizá lo que deseamos es perdernos en el tiempo y el espacio del amor
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