Transcurría el día y después de mi jornada ya
Agotado y cansado, me llegó el correo del amor
Eras tú, Mimar, el mensaje y su razón
De tantas noches y días con los ojos cerrados,
De tantos sentimientos fugados.
Era ese el que el destino tenía señalado
Para encontrarme contigo y vencer al desamor.
Y ahora la mente y el corazón me hacen preguntas
Constantemente. Una lluvia de ilusiones juntas
Un torrente de ansiedades profundas que no se
marchan nunca. ¿Cuánto durará este AMOR?
Cuánto será una cifra. Cuánto no respondo yo.
Cuánto para mí es infinito laberinto en el que
nos perderemos juntos tú y yo.
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